sábado, 5 de abril de 2014

SEX MUSEUM - "BIG CITY LIES"

En España se hace rock de calidad!!!, Sex Museum presentan su nuevo álbum, dando una lección de Psicodelia y calidad al panorama musical actual.

Sex Museum, la veterana banda madrileña, están más vivos que nunca y se regeneran disco a disco de una manera asombrosa. Su anterior trabajo Again and again es tan bueno, que me tuvo dando vueltas mucho tiempo en la cabeza. Durante un año, desde principios de 2013 hasta hace pocas fechas, han estado girando con "Back to the fuzz", una vuelta a sus orígenes más garajgros y psicodélicos, reinterpretando sus primeros temas, que cómo no, ha influenciado y muy positivamente en la gestación de las canciones de este nuevo artefacto sonoro. Pero claro, hablamos del grupo en 2014, con una experiencia bestial, y una trayectoria intachable, además de una formación muy consolidada de más de 10 años juntos, y que suena como un reloj.


Este nuevo disco se publicó el día 1 de abril y la verdad es que es una gozada, Marta hace muchas de las letras (casi el 70%), mientras los hermanos Pardo se ocupan de la música más en esta ocasión, sin despreciar el tema poético.

El álbum se compone de 11 temas, 8 cantados en inglés, 2 en castellano y una instrumental. No hay versiones, ni falta que hace. Abre el disco "Lost in blue", una pieza clásica de la banda, con el órgano de Marta mandando desde el inicio, muy Deep Purple, y ese aire psicodélico con la voz de Miguel Pardo marca de la casa y en plan estelar. Sigue con "Circles in the salt", el primer single, un temazo de tomo y lomo, llevadero, ligero en lo musical, pero realmente atractivo y con una melodía muy atrayente. "La californiana" es quizás el tema más llamativo del álbum a la primera escucha, donde el bajo de Javi Vacas y la batería son protagonistas esenciales en el comienzo, con una melodía que se te queda incrustada en la cabeza (este tema va a sonar mucho), para luego que la voz de Miguel suelte su speech.

"Judee Sill" es el primer tema en castellano, recordando aquellos primeros que hicieron entre garaje y mod de sus inicios, en el que hablan de una chica que puede ser de ahora... o no." Huesos de santo" es el tema instrumental del disco, con evidente influencia del otro grupo de varios de los componentes, Los Coronas, con cierto aire a Camel eso sí, deliciosa canción donde Marta a los teclados se hace protagonista junto con la sección rítmica. "Holy shit" tiene un comienzo espectacular de Loza a la batería, para luego dar paso a la voz de Miguel que entra a saco, y desplegar una intensa melodía y una guitarra de Fernando muy presente.


"Motherboard" quizás sea el tema más cañero y rockero del disco, con Loza a mil revoluciones y el órgano incendiario. "Emotional Tyranny" es otro bombazo en el estilo más clásico de la banda, con un ritmo de guitarra bestial, y la voz de Miguel que te lleva a otro planeta. "Ruler of your life" relaja algo los sentidos y navega a medio tiempo, pero con una melodía de lo más llamativa. "Golden money" vuelve a meter cañita brava, corte garagero donde los haya, y demostración de portentosas condiciones de toda el grupo. Y acabamos con "Odio", el segundo tema en castellano y que cierra el disco, un tema rápido, sin descanso, con una letra de lo más incisiva, gran canción para rematar. 


THE BREW - "CONTROL"

Alquimia sonora, placer por los setenta y un sonido rompedor. El nuevo album de The brew!!! Siguen subiendo de nivel.

Desde su nacimiento en 2004 The Brew se ha ido labrando un camino que, si estuviéramos en otros tiempos menos globalizados, les habría colocado sin duda entre la élite del poderoso rock de reminiscencias sesenteras y setenteras. The Brew ya había colocado tres álbumes de estudio y otros tantos directos que deberían haberles convertido en una referencia, pero curiosamente los éxitos, relativos, los han cosechado fuera de su país, Inglaterra, más atento a otros aspectos más comerciales de su música.

Control, el nuevo lanzamiento de los británicos, es un álbum fresco y lleno de energía que observa el tremendo crecimiento de una banda, The Brew, que da un paso adelante con cada nuevo lanzamiento. Con el simple concepto de los botones de un equipo de música The Brew han regalado un pedazo de disco merced a su ecléctica concepción del rock clásico, una concepción en la que tienen cabida todas las fuentes de las que han bebido. Y aunque pudiese parecer absurdo componer temas sobre cada uno de aquellos botones, el proyecto ha funcionado y ni uno sólo de sus 10 cortes es desechable. 



Ya nadie inventa nada en este negocio, pero rescatar con tanto acierto sonidos de otras décadas entre los que se suman los de Pink FloydSantana, los Who, o incluso The Cult o Pearl Jam, no está al alcance de muchas bandas en la actualidad, y The Brew lo han logrado sin ceder un ápice de personalidad manteniendo su característico rock poderoso de base blues, emblema de un disco lleno de riffs abrumadores, solos distorsionados y abrasadores, líneas de bajo poderosas y sólidas, una batería potente y demoledora y unas voces llenas de garra y sentimiento.

Los miembros de The Brew buscaban un cambio, no en su música, pero si en sus sensaciones, así que decidieron grabar su nuevo álbum de estudio completamente en directo, transmitiendo de este modo una inmensa capacidad en vivo que les había colocado como una de las grandes atracciones de multitud de festivales europeos. Tal es así que incluso puede escucharse cómo se encienden y apagan los pedales en determinados momentos del álbum, un álbum que respira honestidad y sencillez en toda su duración.

La producción de Toby Jepson, el que fuera guitarra y voz de Little Angels y ahora productor de The Answer, ha cuidado mucho mantener la sensación de grabación en directo, huyendo de artificios y centrándose únicamente en el juego que pueden dar voz, guitarra, bajo y batería. Efectivamente Control se grabó en directo con una impecable producción, y el resultado ha sido un artefacto flexible, emotivo y poderoso en el que la banda transmite la crudeza y la energía con la que potencian sus actuaciones.

Una banda ensamblada a la perfección en la que la química entre sus tres componentes es algo digno de elogio. El sonido imprimido por la apabullante guitarra de Jason Barwicky el demoledor combo rítmico formado por el bajo de Tim Smith y la batería de Kurtis Smith da la sensación de ser algo más que un power trio. El rango vocal de Jason Barwick recuerda al de Roger Daltrey, un aspecto favorecedor a la hora de encajarlo en la propuesta musical de The Brew. Voz enérgica y llena de pasión y una poderosísima guitarra que llena de riffs despampanantes y excelentes solos distorsionados la mayoría del álbum. Un guitarrista que debería ser tenido en cuenta en las altas esferas. 




miércoles, 19 de febrero de 2014

SUPAGROUP - Hail! Hail!

School  Rock para días salvajes.


Otro grupo  en las sombras y con 3 álbumes a sus espaldas es SUPAGROUP, son americanos originarios de Alaska pero con sede ahora en Nueva Orleáns. Nos traen este trabajo llamado “Hail! Hail|. En líneas generales siguen su esquema de temas de rock school clásico con gran influencia de AC/DC.

“HAIL!, HAIL”” (2011) se hizo en Foodchain Records y cuenta con las mezclas de Kevin Shirley que ha colaborado con gente tan importante como Iron Maiden y cuenta además con el diseño de la bajista de los legendarios White Zombie. Para vuestra información, Supagroup está formado por los hermanos Chris Lee (cantante) y Benji Lee (guitarra solista).

Lo que tiene desperdicio es el diseño de portada, ha sido creado por Sean Ysseult. El cual no me parece especialmente bonito ya que  no les va a ayudar a la venta de álbumes. Cuenta con libreto con las letras y una cosa que choca bastante  es que no tiene agradecimientos a nadie. Debe ser que como es autoproducido, no tienen que reconocer ”Hail!, Hail!” a nadie, curioso.




El disco Comienza con un tema que da título al disco, ”Hail!, Hail!”, con una voz ácida acompañada de unas guitarras muy machaconas que te invitan a bailar y a corear un Oh Yeah! muy rockanrollero, estupenda para directos. Otro tema con toques  muy  vacilónes y con toques funkies es  “Hey you, where’d you put the whiskey”, el grupo se sale de sus esquemas para enseñarnos lo que pueden llegar a hacer. A continuación, “Down He Goes”, el gran tema del disco, muy influenciado del álbum “Back in black” de  AC/DC . Una base rítmica con tres acordes que le dan un aire muy maduro y serio al disco con un estribillo fácil de corear.

En general el disco es fresco, sencillo y sin más pretensiones de que lo escuches de fondo y pases un rato muy divertido, de auténtico Rock & Roll. También hay tiempo para la tranquilidad y los sonidos medio Zens, muy espirituales en “Along the Yantze” con un comienzo muy sencillo, instrumental con las guitarras acústicas que vienen bien para dividir el álbum en dos partes. Para terminar este “HAIL!, HAIL!” la banda nos deleita con un tema acústico con las voces en plan dueto de los hermanos Lee, aunque yo no hubiera puesto este tema como último. Los discos como las películas hay que saber cerrarlas.

Este grupo es una buena recomendación para viajes largos en los que uno va solo en el coche y  pone el volumen al límite.


SYMPATHY FOT THE DEVIL - El experimento fallido de Godard

El cine, un arma para la revolución mundial.


Sympathy for the Devil (1968) es uno de los primeros trabajos experimentales de Jean-Luc Godard y quizá el último trabajo inteligible del director. Teniendo como leit motiv las sesiones de grabación del tema Sympathy for the Devil (Simpatía por el Diablo) de los Rolling Stones para el álbum Beggars Banquet, Godard conduce la cámara de manera serena mediante travellings, que muestra a los Stones como verdaderos mentores del movimiento hippy, muy tranquilos, inmersos dentro de un proceso creativo muy potente, que se desarrolla paralelamente a la violencia del tiempo que la canción se encarga de explicarnos. 

Todo lo que vemos es un gran ensayo. Los Stones saben que tienen entre manos una riff estupendo, pero no encuentran ni el tono ni el ritmo para los arreglos musicales finales. De manera que la canción evoluciona –de la mano del productor Jimmy Miller- desde los primeros planos, de un guitarreo y solfeo casual a una versión gospel bastante insólita. Hasta incorporar percusión africana y brasileña -verdadera columna vertebral del tema- al igual que los coros agudos de los miembros del grupo y sus correspondientes esposas.

Simpatía por el Diablo fue compuesta por Mick Jagger, inspirado en la literatura rusa de fines de siglo XIX y comienzos del Siglo XX. La letra habla de una claudicación rebelde, de la presentación del demonio frente a la evidencia de un mundo agobiado por una serie de males como la Guerra de Vietnam, los movimientos revolucionarios y sus correspondientes represiones en París, Checoslovaquia y EE.UU; la discriminación racial”, con los “Panteras Negras”; el “triunfo” de la Revolución Cultural Maoísta; la Guerra Fría, la hambruna y la muerte. El diablo -canta Jagger una y otra vez- estuvo rondando a Jesucristo en sus momentos de duda y dolor; ante Pilato cuando se lavó las manos y éste se miró en el espejo; y frente a los Kennedy cuando fueron acribillados. Es curioso que una letra tan pesimista y tétrica haya sido tocada finalmente en un ritmo afro, que parece celebrar la victoria del caos.
Godard desde sus días como crítico, sostenía un prejuicio hacia lo inglés y su cine especialmente. Sin embargo a través de la lectura de los textos en off en Sympathy for the Devil, que dan cuenta del estado de cosas en el mundo y de la necesidad de impulsar una revolución marxista leninista, Godard cae en la cuenta que es necesario contar con todos. Que el diablo debe estar del lado de los revolucionarios.

Jean-Luc Godard probó que el cine podía ideologizarse y ser un arma de al servicio de la Revolución. Muy poco tiempo después caería en la cuenta que los Rolling Stones no estaban interesados en participar de ella, sino solo en engordar sus cuentas bancarias, en seguir cultivando su imagen de artistas, en drogarse y en erotizarse en el escenario.

domingo, 19 de enero de 2014

ERIC SARDINAS: El country nunca muere

“Sticks & stones”, ¿Gran disco o una excusa para directo?

Hace 3 años apareció en el mercado del quinto disco de Eric Sardinas, aunque es el segundo si tenemos en cuenta que ahora vienen firmados bajo el nombre de Eric Sardinas & Big Motor.

El trío nos ofrece una buena sesión de blues y rock con toques  de country, y sobre todo una intensidad increíble teniendo en cuenta como está la música en estos momentos, aunque, todo sea dicho, dicha intensidad ha sido menor que en otras entregas. No hay nada original en el disco, nada que no se haya escuchado antes, pero la manera de entender el blues por parte de Sardinas es de lo más explosiva. Y sí, no hay duda de que Steve Ray VaughanJohnny Winter y Jimi Hendrix son el espejo de lo que escucha Sardinas.



El disco abre con Cherry wine, Comenzamos con un blues muy potente, y eso que el sonido limpio de su guitarra hace presencia sin que aparezca asomo de distorsión. Excelente la base rítmica de Price y Frazier en un tema rítmicamente muy complejo.

Al final del disco encontramos temas como Too many ghosts. El disco termina con esta hermosa balada country rock que evoluciona en un estudiado crescendo. Arpegios de guitarra limpia se mezclan con el Slide mientras Sardinas canta de una forma muy melódica. Cuando entra el grupo al completo lo hace con fuerza, pero sin perder la belleza y sentimiento. Toda una obra de arte y una manera sorprendente de cerrar el álbum.

 “Sticks & stones” tiene una gran virtud y un gran defecto. Es pegadizo, intenso y tiene momentos magistrales. Pero algunos temas pecan de excesiva sencillez. Por otra parte, quien haya asistido a sus incendiarios directos sabrá que lo escuchado en los discos no es más que una base sobre la que Sardinas improvisará hasta la saciedad, haciendo partícipes a los asistentes. Por tanto, la excesiva sencillez de este álbum no es indicativo alguno de que Eric Sardinas & Big Motor estén en medio de un bajón creativo ni mucho menos. Los tres tocan a un nivel alto, hay una buena compenetración a la hora de los coros y el trío no ha acusado el cambio de baterista. Suena más bien a jugada de discográfica, un intento de abarcar a más público, acercándose ahora a los fans del country o del rock clásico  a  lo Rolling Stones o  Bruce Springsteen.

El hecho de haber creado un disco de menor calidad  respecto a anteriores entregas siendo conscientes de que lo pueden hacer mucho mejor, debiera ser algo criticable. La actitud de Eric Sardinas ante la música es la de darlo todo sobre el escenario, por lo que grabar un disco es más bien el precio a pagar por poder actuar en todo el mundo.

Get Down To Whiskey. Directo del 2010 para la televisión. Apartir del minuto 5 podemos ver una de las brutales improvisaciones de Eric Sardinas.

The Answer: New horizont

“Los cuatro pájaros que escapan de la jaula, liberados con buena voluntad, en busca de un nuevo horizonte” – The Answer.


Los cuatro pájaros en cuestión son el cantante Cormac Neeson, el genio de las guitarras Paul Mahon, el bajista Micky Waters y el fenómeno de la batería James Heatley. Con la ayuda de Toby Jepson (Little Angels) en la composición y en la producción, han dado un salto a un lado, quizá adelante, quizá atrás, con la sincera intención de encontrar un sonido propio, salir de la ¿jaula? en la que vivieron los tres primeros discos.



Comienzan el disco con tres temas enraizados claramente en lo que han sido hasta ahora. "New Horizon", recoge lo mejor de sus trabajos anteriores y lo amplifica en otra dirección, como otros grupos de éxito experimentaron. Otros dos temas de gran calidad siguen, porque tanto "Leave with nothin" como "Spectacular" saben a vieja gloria roquera.

Como punto a destacar, es curioso que todas las bandas que mencionamos hasta ahora en este blog hayan decidido dar un lavado de cara a su sonido y probar nuevas producciones y estilos. Creo que el principal motivo es la maduración de una banda, pero nunca lo había visto tan direccionados a otras líneas, me gusta que arriesguen y que me presenten nuevos retos. Aunque el publico le tira hacia atrás. Esto ya le ocurrió a nuestro amigo Bob Dylan en sus inicios.

Volviendo al disco, "Concrete" puede pasar por la composición impropia de la banda, la que más puede chocar. En cierto modo me recuerda a "Comfort zone" (del Everyday Demons), pero acelerada.

"Call Yourselve A Friend" desarrolla la mejor letra del álbum y tiene uno de esos in crescendo que me encantan, comenzando con la acústica y evolucionando de manera contundente.

El final de la versión cedé nos trae una tripleta colofón con retorno a lo añejo. "Baby Kill" se basa en una línea rítmica resultona que saca adelante un tema donde vuelve a destacar Neeson. "Burn You Down" y "Screamer Love" son lo más heavy de la banda.


El sonido final de todo esto lo engarza Mike Fraser con una mezcla maravillosa. Dicen que se ha currado un máster especial para el vinilo, lleno de temas de regalo… Regalo recomendado para estas navidades.

Os dejo "Under the sky" uno de sus primeros trabajos. Si eres un autentico rockero no podrás dejar de tararear su magnifico estribillo.


sábado, 21 de diciembre de 2013

Taddy Porter: Un sonido con añoranza

Las segundas partes no tienen por qué ser malas. Una banda que decide llevar su sonido al pasado y traerlo de vuelta. Taddy Porter nos muestra una obra personal y que rememora los inicios del rock.


En 2010, un pequeño grupo de Oklahoma llamado Taddy Porter me conquistó con su álbum debut (álbum sin nombre) del  cual se pueden destacar dos éxitos como “Sake me” y “Big Enough”, grandes temas de puro hard rock y sin concesiones. Dos años más tarde Taddy Porter volvió de regreso con su segundo álbum "Stay Golden". Cuando la banda lanzó el primer sencillo "Fever”  de este álbum, pude notar el cambio de producción e influencias. Se aprecia que la banda crecía y que había madurado el estilo de composición, solo esperaba que el disco fuera igual de potente que ese sencillo que presentaron.

Bueno, así  fue "Stay Golden" resulto ser  un gran experimento, mucho menos comercial, más potente, personal y de muchísima calidad. Tengo que decir que es todo un  homenaje a la historia del rock americano.


Los primeros segundos del tema "Changes" con el que abre el disco lo dice todo. “Va a haber algunos cambios por aquí " es lo que canta el vocalista Andy Brewer y no podía tener más razón. En lugar del clasico hard rock del primer disco Taddy Porter optaron por el soul y una especie de sonido Motown. Esto no tiene que asustar, es muy arriesgado hacer esto en los tiempos que corren y conseguir buenos resultados.

El segundo tema de esta entrega "Gun", aparecen acentos psicodélicos y toques melancólicos de los inicios de Neko Case. A medida que avanza el álbum, comienza a tomar un giro de sonido al estilo The Black Keys. Esto se debe a que Marck Neil es el productor de este álbum, el mismo que produjo y mezclo el disco “El Camino” de The Black Keys. No hay que tomárselo como algo negativo ya que cada grupo tiene su estilo particular y no hace que tengas sensación de plagio o de estafa.


Me gustaría resaltar este estilo de producción que parece haberse puesto algo de moda o molesta a algunos públicos. La gran mayoría de la música rock hoy en día tiene un sonido muy diferente de lo que se hizo en los años 60 y 70. Me refiero a que se juega a presentarlo todo muy limpio y claro para el oído y pocos riesgos en la mezcla. Esto se debe a la búsqueda de una mejor venta. Muchos productores copian el estilo de "Let It Bleed" de los Rolling Stones consiguiendo un sonido más crudo y con menos lavado de cara en el estudio. Bajo mi punto de vista el efecto que transmite es bastante conmovedor y merece un aplauso, por conseguir que la gente lo siga, pero la gente que cree que es algo original hoy, esta equivocada, es algo que se hizo hace más de 30 años.

Volviendo al disco de Taddy Porter el único problema que le encuentro a “Stay Golden” es que no hay suficiente. Son un total de 11 temas en unos míseros 31 minutos. No llego a comprender que la longitud sea tan corta, te hace pensar con lo que se habrán quedado en el estudio para sacar Caras B o para ellos mismos.

En conclusión una gran producción, múltiples ideas incorporadas en cada canción, y una simpleza que a menudo deja fuera a la música moderna. Merece la pena escucharlo , apto para  públicos que les guste la música rock antigua. 

Os dejo "Sake me" uno  de sus primeros trabajos.